Junio es conocido por celebrar el comienzo del verano, las graduaciones y el Día del Padre, pero también es una oportunidad para reconocer una condición femenina común que recibe poco reconocimiento: el prolapso de órganos pélvicos. El prolapso de órganos pélvicos (POP) ocurre cuando los músculos del suelo pélvico no sostienen adecuadamente los órganos pélvicos y uno o más descienden de su posición normal hacia el canal vaginal. En casos avanzados, los órganos pueden atravesar el canal vaginal y sobresalir del cuerpo. Se estima que hasta un 50% de mujeres experimentarán algún grado de POP a lo largo de su vida; sin embargo, se desconoce la verdadera prevalencia de POP ya que muchas mujeres no buscan ayuda por falta de conciencia o vergüenza.
El prolapso puede ocurrir en diferentes áreas de la vagina: 1) la vejiga puede sobresalir contra la parte frontal del canal vaginal (cistocele), 2) el útero puede descender hacia el canal vaginal (prolapso uterino), 3) el recto puede sobresalir contra el parte posterior del canal vaginal (rectocele), o 4) los intestinos pueden caer al canal vaginal.
Los síntomas del POP generalmente se miden en etapas de 0 a 4, dependiendo de qué tan abultado está el órgano pélvico contra o fuera del canal vaginal. La etapa puede mejorar con ejercicio y cambios en el estilo de vida. Algunas mujeres no saben que tienen POP y no experimentan los síntomas del POP. Muchas de las mujeres que experimentan síntomas a menudo se sienten confundidas o avergonzadas porque estos síntomas pueden ocurrir en las actividades cotidianas.
Algunos de los síntomas más comunes incluyen los siguientes:
- Sentir o ver algo que “se cae” de la vagina
- Experimentar una sensación de abultamiento en la vagina, especialmente con la actividad física o con las deposiciones.
- Tener una sensación de pesadez pélvica o dolor lumbar asociado temporalmente con un bulto o una sensación de caída.
- Pérdida de orina al levantarse del baño
- Sentir la necesidad de aplicar presión manual en el perineo o la vagina para ayudar a vaciar la vejiga o los intestinos.
Si ha experimentado estos síntomas y son más notorios después de un esfuerzo abdominal (toser o levantar objetos pesados) o después de estar de pie durante mucho tiempo, es posible que tenga algún grado de POP. Afortunadamente, la buena noticia es que el POP se puede tratar con éxito con simples cambios en el estilo de vida y fisioterapia del suelo pélvico. No está solo. Hay varios estudios que demuestran que el entrenamiento muscular del suelo pélvico puede disminuir los síntomas leves del prolapso, prevenir la progresión y aliviar las molestias de pesadez pélvica. En Colorado in Motion, nuestros terapeutas de salud pélvica están especialmente capacitados para evaluar y tratar los músculos del piso pélvico y los problemas comúnmente relacionados con el prolapso de órganos pélvicos.
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